
En los equipos de trabajo, se elaboran unas reglas, que se deben
respetar por todos los miembros del grupo.
La fuerza que integra al grupo y su cohesión se expresa en la solidaridad y el sentido de pertenencia al grupo
que manifiestan sus componentes. Cuanto más cohesión existe, más probable es
que el grupo comparta valores, actitudes y normas de conducta comunes.
El trabajar en equipo resulta provechoso no solo para una persona
sino para todo el equipo involucrado. Nos traerá más satisfacción y nos hará
más sociables, también nos enseñará a respetar las ideas de los demás y ayudar
a los compañeros si es que necesitan nuestra ayuda.
Cada miembro del equipo es
responsable de un cometido y sólo si todos ellos cumplen su función será
posible sacar el proyecto adelante.

El trabajo en equipo se basa
Complementariedad: cada miembro domina una parcela
determinada del proyecto. Todas estos conocimientos son necesarios para sacar
el trabajo adelante.
Coordinación: el grupo de profesionales, con un
líder a la cabeza, debe actuar de forma organizada con vista a sacar el
proyecto adelante.
Comunicación: el trabajo en equipo exige una
comunicación abierta entre todos sus miembros, esencial para poder coordinar
las distintas actuaciones individuales.
Confianza: cada persona confía en el buen
hacer del resto de sus compañeros. Esta confianza le lleva a aceptar anteponer
el éxito del equipo al propio lucimiento personal.
Compromiso: cada miembro se compromete a
aportar lo mejor de si mismo, a poner todo su empeño en sacar el trabajo
adelante.
El equipo funciona como una
maquinaria con diversos engranajes; todos deben funcionar a la perfección, si
uno falla el equipo fracasa.
El trabajo en equipo necesariamente exige
solidaridad, vocación de servicio, equidad, autonomía, respeto,
responsabilidad, participación, diálogo, concertación y autodesarrollo.
Con el trabajo en equipo se alcanzan mejores y más óptimos resultados, y el aprendizaje individual deviene colectivo e institucional.
Para que haya trabajo en equipo, todos y todas debemos disponer de oportunidades para aportar nuestros conocimientos y experiencias, y para enriquecernos con la ayuda de los y las demás. El intercambio de ideas, opiniones, maneras de ver y de sentir, nos permite adquirir una visión más amplia del mundo y reconocer los diversos ángulos y matices de cada una de las situaciones o sucesos.
El trabajo en equipo fomenta la creatividad, la motivación y el liderazgo colectivo. En él, la responsabilidad personal se transforma en responsabilidad compartida. Trabajando en equipo se avanza en la humanización de la administración, se obtienen mayores niveles de productividad y se mejora la prestación del servicio.
Comportamientos
- Convertimos en un motivo de enriquecimiento la diversidad de opiniones, conocimientos y experiencias.
- Fortalecemos nuestras competencias comunicativas y resolvemos los conflictos por medio del diálogo y la concertación.
- Compartimos responsabilidades, nos integramos con otros y respetamos las normas acordadas en nuestros equipos de trabajo.
- Cumplimos los compromisos pactados.
- Asumimos las relaciones con nuestros compañeros y compañeras de trabajo como una escuela de convivencia democrática y de desarrollo personal y colectivo.
- Desarrollamos habilidades de liderazgo personal y colectivo.
- Somos humildes en el aprendizaje, y pacientes y comprensivos en la enseñanza.
- Impulsamos, en lugar de la competencia, la cooperación y la solidaridad.
- Reconocemos y estimulamos el trabajo de los demás.
- Contribuimos a crear, dentro y fuera de las entidades, un ambiente de creatividad donde puedan brotar sin trabas diversas iniciativas.
- Creamos espacios de reflexión y evaluación respetuosa de nuestro trabajo.
- Proporcionamos información veraz y oportuna a otras dependencias, a otras entidades y a la ciudadanía, con espíritu de cooperación y franca intención de contribuir al logro de propósitos comunes
Un poco de información de varios sitios