Hoy en día vivimos en un mundo laboral que triunfar es prioritario, sea al precio que sea y cueste lo que cueste, eso que decimos, daños colaterales.
Las tendencias que vienen y que se están implantando son trabajo en equipo, mirar al lado, avanzar en conjunto, compartir ideas, horas de trabajo, méritos...
Lógicamente una persona individual es normal que quiera triunfar, hay muchas maneras, hay personas que son líderes natos y personas que son miembros de un equipo, esa diferencia es esencial que uno mismo sepa que es.
Si estás dentro del grupo de líderes natos tienes mucho trabajo por delante, detrás tuyo seguro que tienes un equipo de personas que esperan de ti mucho y si además tú decides ser ese líder, tienes que aprender, demostrar y ejecutar.
Trabajar, gestionar un equipo de personas es muy complicado, cada persona somos diferentes y cada día tenemos un humor diferente (estamos en una emoción) y como líder has de conocer a cada persona de tu equipo solo viéndole la cara cuando entra por la puerta... al igual que tu equipo tiene que conocerte a ti.
En muchas ocasiones tendrás la sensación que no puedes, que todo está en tu contra, alguna persona de tu equipo, algún jefe que te presiona, trabajos que no acaban de arrancar, que no acaban de funcionar...
Esencial saberse motivar a uno mismo y para poder hacerlo hay varias maneras, mirar atrás y ver todo lo que has conseguido.
Hacer cursos de motivación, liderazgo, asertividad...
Hacer sesiones con un coach o maestro que te acompañe a ver las cosas en preservativa.
Confiar en tu intuición, creer en ti mismo...
Pedir ayuda...
Está claro que si haces bien las cosas, las cosas salen bien, quizás no tan deprisa como uno quiere, a las personas nos falta practicar la paciencia, virtud que pocas personas tienen.
egb
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